domingo, 19 de octubre de 2008
Necesitaba un milagro
Necesito un milagro ¡Quiero un milagro! Que no tarde porque
llegamos tarde.
Nunca me gustaron las despedidas... Prefiero un hasta pronto,
un hasta siempre.
En estas estamos Juanmi: no quiero despedirme de ti, no quiero
decirte adiós...
Necesito un milagro, lo estoy buscando. ¡Espera!
Es muy pronto aún, debe tratarse de un error, de una pesadilla
que no termina al despertar.
Pedir me avergüenza, cuántos seres humanos en este mismo
instante estarán esperando lo que yo espero, pero es que necesito
un milagro y tengo prisa...
No lo quiero para mí, no lo quiero para siempre es sólo por algún
tiempo ¡Tiempo!
Toda mi energía es tuya. No voy a soltar la mano, te tengo bien
sujeto y somos muchos peleando por ti, ¡sólo necesito un milagro!
Descansa, duerme... Sueña que es ayer y ganaremos un día, un
amanecer más. ¡Por favor, sueña! ¡Sueña!
Quiero rezar pero no puedo ¡No puedo! Me obligo a recordar que
la Fe mueve montañas, quisiera volver a esa inocencia... Y mientras
llego, lucho y lloro.
Vamos a necesitar mucho tiempo para aprender a vivir sin ti.
Ya nunca nada volverá a ser igual...
Ahora ya puedo decírtelo: ¡el más guapo eres tú!
Hasta siempre cuñao ¡Te quiero!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario